Mantenimiento del toldo

Muchos son los toldos disponibles en el mercado, y desde nuestra tienda de persianas y toldos le ofrecemos cuantas opciones existen en el mercado.

Pero además de conseguir la unidad que mejor se ciña a sus necesidades, deberá saber mantenerla para alargar la vida útil del dispositivo de movimiento y también de la tela o lona. Se trata de elementos que se hallan a la intemperie; precisamente esa es su función: preservar el interior del inmueble de los rayos del sol, o aislarlo del viento.

Por ello se hallan sujetos a un deterioro por rachas de viento extremo, altas temperaturas, humedades, proyección continuada de rayos ultravioleta, heladas… Hay varios tipos de cofre, que principalmente se distinguen por la inclusión de cofre en su estructura. Este elemento alargado da cabida a la lona cuando se recoge, mediante un sistema de enrollado.

Los toldos más modernos de última generación pueden activarse a través de electrónica con pulsadores, pero lo habitual es subir y bajar el toldo con procedimientos manuales, casi siempre basado en una manivela.

Uno de los consejos que pueden darse en cuanto al mantenimiento del toldo, es que las lonas mojadas no se guarden en el cofre, se recojan o se plieguen.

Esto puede hacer que la tela se pudra si se deja tiempo el toldo sin desenrollar. Por otra parte, los profesionales deben instalar toldos fáciles de limpiar.

En todo caso, deben darle soluciones par cuando haya que deshacerse de manchas de excrementos de pájaros, barro, etc. Si no son accesibles, deben ser fácilmente desmontables desde el interior. Si se encuentran en zonas bajas (por ejemplo en un porche o terraza de jardín), no será necesario.

Para limpiar las telas es recomendable utilizar jabones neutros, después de haber aspirado el polvo y cepillado toda su superficie. Los productos fuertes quitamanchas pueden deteriorar el diseño del toldo, por lo que no son aconsejables.

Por otro lado, una de las maneras de alargar la vida útil del toldo es recogerlo siempre que no vayamos a utilizarlo. Hay usuarios que, incluso yéndose varios días de su hogar, dejan sus toldos extendidos, lo que los deteriorá inútilmente.

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